MANIFIESTO POLITICO POR UNA MUNICIPALIDAD AL SERVICIO DE LAS GENTES -DEL MUNICIPIO QUE TENEMOS AL MUNICIPIO ASPIRADO-
Estas elecciones se realizan en una coyuntura singular porque de nuevo
en el mes de mayo se reunirán las asambleas electorales para elegir al
presidente, vicepresidente así como a los representantes legislativos.
Pero también porque, tanto en febrero como en mayo, las urnas serán un
campo de disputa entre las pretensiones continuistas
de la corporación mafiosa que encarna el PLD y sus candidatos frente a la
oposición política en sus diferentes vertientes.
El Periódico Trinchera Unitaria
(TU) fiel a su valoración de la actual coyuntura política y de la táctica recomendable
a ser priorizada por los revolucionarios entiende pertinente insistir en la
consigna de “Aislar y derrotar electoral
y políticamente a la mafia PLD” en los diferentes escenarios y niveles de
elección, como un paso necesario para abrir
una nueva coyuntura política que nos permita luchar en mejores condiciones
hacia la transición democrática y la emergencia de una nueva izquierda renovada
con vocación de poder y capacidad de construir hegemonía a tono con los intereses históricos del pueblo dominicano.
UN MUNICIPIO A LA
DERIVA
En la tradición política dominicana se suele citar al ideal liberal de Juan Pablo Duarte quien en su momento reivindicó
al municipio como el cuarto poder del estado, pero en la historia política
republicana ningún periodo de gobierno ha sido cónsono con el mismo, todo lo
contrario siempre este ha estado a merced de la voluntad del ejecutivo, como parte de la visión
conservadora y el presidencialismo que han hegemonizado a la sociedad dominicana.
El municipio tiene que ser para la república lo mismo que la familia
para la sociedad en tanto espacio más cercano entre la ciudadanía y el estado y
su presencia en todos los espacios locales, el cual debería garantizar el
bienestar económico, social, cultural, seguridad y participación del munícipe
en todas las decisiones de políticas de desarrollo que se implementen.
En el presente y bajo el control
político del PLD cuando echamos una mirada a la municipalidad encontramos como
norte la falta de institucionalidad y transparencia, el desorden, la corrupción,
la impunidad y la ineficiencia para resolver los problemas del municipio. A
grandes rasgos podemos identificar los siguientes problemas:
Primero: la violación
por el ejecutivo (Danilo Medina) en la aplicación de la ley 166-03, que asigna
el 10% del presupuesto a la municipalidad, para en su lugar desde la
presidencia manejar con discrecionalidad esos fondos y aplicarlos en programas
verticales hacia la municipalidad con mucha selectividad, como una muestra de
la preocupación del presidente.
Segundo: que la sala
capitular el órgano legislativo local no funciona con independencia de
criterios y siempre actúa como sello gomigrafo del alcalde, legislan para
beneficio de particulares y propio sin nunca tomar en cuenta las aspiraciones
de los munícipes.
Tercero: el Alcalde
viola la disposición de la ley 176-07 que ordena como debe distribuirse el presupuesto (25% personal, 31%
funcionamiento para mantenimiento y servicios, 40% obras e infraestructuras y
un 4% educación, género y juventud) con la complicidad y/o el silencio de los
regidores y vocales en el caso correspondientes.
Cuarto: la
incapacidad e ineficacia del ayuntamiento para resolver lo relacionado a la
recogida y traslado de desechos sólidos,
el mantenimiento de la higiene en mercados, mataderos, cementerios, áreas
verdes, lo relacionado al drenaje pluvial, la construcción de aceras y
contenes, el ordenamiento del tránsito, tratamiento de cañadas y seguridad
ciudadana, entre otros.
Quinto: destacar la
desconexión entre alcalde, directores de distrito, regidores y vocales con la
ciudadanía a las cuales en campañas electorales les ofrecen villas y castillas
pero nunca le consultan y mandan obedeciendo a quien le eligió. Aunque la ley
176-07 establece las figuras del
referéndum y plebiscitó municipal todavía en ninguna demarcación nunca se ha
aplicado, lo que es una soberana evidencia de la falta de principios
democráticos de esos actores.
Sexto: el
presupuesto participativo figura emblemática de la experiencia brasileña, se ha
intentado aplicar a la realidad dominicana y al meno algunas comunidades logran
el traslado de fondos para obras puntuales, pero ojo en ésta hay tratativas y manipulaciones donde existen
evidencias de arreglos a conveniencia con determinadas juntas de vecinos con
afinidad política y con poca legitimidad en su territorio.
Séptimo: debemos
resaltar la cantidad de obras privadas en el territorio (estaciones de
combustibles, envasadoras de gas, construcciones de proyectos inmobiliarios etc.)
que se levantan si el permiso correspondiente de suelo, ante la complicidad del
ayuntamiento.
El caso más alarmante y reciente es la construcción de una terminal de
autobuses en el parque del este afectando no solo a este espacio sino también
al propio parque de Los Tres Ojos, de parte del MOPC bajo la responsabilidad
del hoy candidato presidencial Gonzalo Castillo y el Alcalde Alfredo Martinez, pese a la decisión
del Tribunal Superior Administrativo que ordena la suspensión así como del
propio Tribunal Constitucional (TC).
Octavo: agregar el
mecanismo antidemocrático del arrastre de parte de los regidores y vocales en
las elecciones del alcalde y director de distrito respectivamente, violentando
el derecho del munícipe de elegir a las autoridades de su preferencia aunque
figuren en boletas de partidos diferentes, amén de que en la mayoría de las
veces esos candidatos carecen de la formación básica para ocupar un puesto
elegible en la municipalidad. La eliminación del arrastre en el plano
congresual y su permanencia en el ámbito municipal expresa la incoherencia de
las leyes de partidos y del régimen electoral aprobadas al vapor en el
congreso.
Como vemos la municipalidad al igual que la República Dominicana tiene muchos problemas y eso demanda de cambios
políticos y una verdadera trasformación institucional y democrática que permita
avanzar por la senda del desarrollo, el bienestar y el progreso para beneficio
de los munícipes como actores decisivos de la ciudad.
OCUPAR EL MUNICIPIO Y TRASFORMARLO PARA BIEN
El Periódico
Trinchera Unitaria (TU) llama a la ciudadanía a empoderarse y luchar por una municipalidad más cercana a la gente y al
servicio del desarrollo integral de cada territorio.
A luchar, en primer término, para que se investiguen los desfalcos al municipio
desde 1966 al 2020, procesando a todos los que hayan robado el patrimonio público,
poniendo así fin al régimen de impunidad en el ámbito municipal y como una
advertencia a quienes se instalen a partir del próximo 24 de abril.
A exigir una reforma política integral del país que transfiera mayor importancia
institucional, política, administrativa y financiera al municipio para lo cual
será necesaria la eliminación del actual régimen de provincias. Así el
municipio pasaría a ser la principal unidad política administrativa del país y
cuarto poder del estado tal cual prefiguro nuestro Juan Pablo Duarte.
A promover la transformación de la Liga Municipal Dominicana (LMD) para que deje
de ser un órgano burocrático y jerarquizado por un espacio real de articulación
horizontal de carácter técnico, de asesoría y supervisión de los ayuntamientos.
A demandar que las funciones de la Oficina de Desarrollo de la Comunidad, Pro-Comunidad
y las Oficinas de Desarrollo Barrial y Provincial, pasen a manos de la
municipalidad.
A exigir el cumplimiento de la ley 166-03 que asigna el 10 % del presupuesto
nacional a los municipios del país según su tamaño, aportes, equidad, pero también
apegados a la rendición de cuentas de estos.
A luchar para que se transfiera al municipio el cobro de impuesto a la vivienda
suntuaria y solares no urbanizados, un impuesto único a bancas de apuestas así
como a las operaciones inmobiliarias.
A demandar para que realmente funcionen la Oficina de Acceso a la Información Municipal,
el Consejo Económico y Social Municipal, Presupuesto Participativo, Fondos
Concursables a organizaciones sin fines de lucros así como a las figuras del
plebiscito y el referéndum.
A impulsar el establecimiento de un programa de educación ciudadana municipal que
se conecte con el currículum escolar pero también con las organizaciones
presentes en cada municipio. Todo aspirante a ser Alcalde, Regidor, Director de
Distrito y vocal deberán previamente pasar proceso de capacitación por la
escuela de formación municipal, para evitar que analfabetos e ignorantes puedan
ocupar algunas de esas funciones.
A promover desde la municipalidad una nueva forma de hacer política apegada a la capacidad, transparencia
y la rendición de cuentas, prefigurando así un poder que garantice el
equilibrio entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
A luchar por la eliminación del arrastre en el ámbito municipal. Pero a la vez
para que se permita solo por una vez seguida la re postulación al cargo de
Alcalde, Regidor, Director de Distrito y Vocal respectivamente, para garantizar
la movilidad y renovación del liderazgo en el ámbito municipal.
Tomemos notas de las promesas de campaña de quienes resulten gananciosos
y convertirlas en acciones reivindicativas si realmente responden a necesidades
de las gentes y el municipio.
A los revolucionarios
con militancia orgánica y sin ella, a las organizaciones revolucionarias
asimilemos críticamente este proceso y saquemos conclusiones para las futuras
batallas cívicas, políticas y electorales en la cual deberíamos presentar una
identidad más unitaria, combativa con mayor capacidad hegemónica para producir cambios
desde el espacio municipal hasta llegar al ámbito de lo congresual y
nacional.
Finalmente este 16 de febrero
vamos juntos a derrotar en todo el territorio nacional al PLD y sus
candidatos a las Alcaldías, regidores, Directores de Distrito y vocales.
EN EL MUNICIPIO FUERA
DE UNA VEZ LA MAFIA PLD
Febrero 2020
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